¿Por qué es tan importante elegir telas ecológicas?
Las marcas tienen a su disposición múltiples tejidos de diferentes orígenes, cada uno con un mayor o menor impacto en nuestro hogar, La Tierra y en nuestra salud.
¿Cuales son los diferentes tipos de telas?
las telas de origen natural: la fibra viene directamente de una fuente natural sin someterse a ninguna transformación química. Aquí encontramos la fibra de origen vegetal: algodón, lino, cáñamo… y la fibre de origen animal: lana, alpaca, mohair, angora, seda…
Las telas artificiales o bio sintéticas, que se consiguen cuando la fibra viene de un origen animal o vegetal y que esta vez sí ha pasado por una transformación química: modal, tencel, cupro, viscosa…
Las telas sintéticas, que se producen cuando la fibra proviene del petróleo y ha pasado por una transformación química o de polimerización: poliéster, poliamida…
A pesar de esta multitud de telas al alcance de las marcas de moda, dos de ellas son las más utilizadas: el algodón convencional y el poliéster, dado que son las más económicas y fáciles de producir. Según la presentación de Oerlikon en ITMA 2019, el poliéster representó cerca del 52% de la producción mundial de fibra en 2019, con 55 millones de toneladas métricas producidas anualmente.
Pero… ¿Qué impacto tienen su producción y su uso?
El Algodón
El algodón convencional ha sido reconocido como el cultivo más contaminante del mundo porque:
- utiliza el 25% de los pesticidas y el 1% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero
- tiene un impacto en la calidad del agua, la biodiversidad y la salud humana
- necesita un uso excesivo del suelo y provoca su degradación
- es gran consumidor de agua: 2700 litros de agua necesarios para producir una camiseta de 250g y 6.800 litros de agua para unos vaqueros.
- la inestabilidad de sus precios y la dependencia de los agricultores (incluso empobrecimiento)
Además el algodón convencional suele mezclarse y combinarse con tejidos sintéticos como el acrílico, el nailon o el poliéster, con el consecuente impacto que veremos más adelante.
La solución para aquellas que amamos las prendas de algodón sería consumir productos confeccionados exclusivamente con algodón orgánico o algodón reciclado.
El algodón orgánico tiene múltiples beneficios, no solo es más respetuoso con el medio ambiente (al requerir de un 71% menos de agua y un 62% menos de energía que el algodón convencional) sino que al estar libre de fertilizantes, tóxicos y químicos no perjudica la piel.
El poliester
El poliéster es un material usado muy frecuentemente en la industria de la moda, debido a su bajo precio y su composición antiarrugas.
El poliester tiene un impacto negativo porque:
- es un recurso escaso no renovable
- su producción genera emisiones de CO2, consume agua y contamina las aguas
- al lavar prendas sintéticas se desprenden microplásticos y fibras sintéticas que acaban en nuestros ríos, mares y océanos. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y los Recursos Naturales estima que acaban en el mar aproximadamente 1,7 millones de toneladas de microfibras, amenazando a nuestras especies y ecosistemas más frágiles como los arrecifes de coral.
- es un material no biodegradable. Su destrucción es un problema: en un vertedero, el material libera metales pesados contaminando el suelo, las aguas subterráneas. Si se quema, se liberan sustancias tóxicas en el aire.
Se puede dar una segunda vida a esta fibra fundiendo y reciclándola (siempre y cuando el tejido no está mezclado con otras fibras). También es posible mezclarla con otras fibras recicladas, como las fibras provenientes de botellas de plástico PET.
Pero esto es sólo una solución parcial: siempre habrá una liberación de partículas al mar, una emisión de sustancias al vertedero y un consumo de energía para producir los tejidos reciclados…
Por suerte, no solo tenemos estas dos fibras. Y la buena noticias es que existen tanto telas naturales sostenibles como telas artificiales producidas controlando su impacto ambiental. Pero eso lo veremos en un próximo post…